lunes, 4 de julio de 2011

Biodiversidad




Contemplar una selva tropical desde una avioneta puede llevar a alguna que otra sorpresa, pero durante la mayor parte de nuestro viaje sólo veremos una alfombra verde, todos los árboles parecerán el mismo. Entre otras cosas, porque biodiversidad no se refiere exclusivamente a plantas, bichos y animales con pelo... sino a especies, subgrupos de seres vivos que forman parte de un mismo ecosistema y comparten o complementan sus características para sobrevivir en un ambiente exclusivo.

selva panama, biodiversidad, amazonas, greg asnerGreg Asner, junto a su equipo de la Carneige Institution for Science de Stanford (California), ha pasado los últimos dos años fotografiando "químicamente" selvas tropicales gracias al Airborne Taxonomic Mapping System (AToMS). Se trata de un avión con cámaras capaces de captar las diferencias en el reflejo de la radiación solar de la superficie del bosque. Según Asner, en un buen día puede cubrir 80.000 acres (32.375 hectáreas). El resultado en la selva de Panamá (en la imagen) asciente a unas 4.700 especies diferentes de plantas, pudiendo apreciar diferencias en los ejemplares que han pasado por sequías o que están siendo afectados por la expansión de una especie invasora o por una explotación minera. En la parte del Amazonas del sur de Perú, por ejemplo, se han "identificado 21 rasgos espectrales que emitían señales de identificación para el 90% de las especies".

Con esta información resulta más fácil comprender la pérdida que representa la tala masiva para grandes plantaciones dirigidas al suministro de supermercados y grandes centros comerciales; maíz, soja, palma, eucalipto,... Tristemente, vender bosque parece ser la idea más recurrida para pagarle los intereses al banco: billetes verdes en lugar de 4.700 formas diferentes de ponerle nombre a la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario